martes, 27 de enero de 2009

Corta y llena de mierda

A Rafmuñ


Puto infierno de acelgas
Soledad de gritos y ventanas
Te fuiste por el cazón
y a mí ni el jugo de naranja
Catorce años de mesones mostaza
Notas de advertencia me acosan
El encierro, el encierro
La escoba me amenaza
Lagrimas de cucarachas bajas en colesterol
Y centrifugaba con la luna
El sacrificio de escaleras
Y columnas
Y cabezas
Y dolores
Los conejos de colores se asoman por mi cadera
Y el pañal de niños está lleno de vida
De reglas
De pastas
Me voy, me voy al carrusel de tupperwares
Colas
Y esfinges
Déjame tan solo la deshilachada infancia

8 comentarios:

Gabriela Durán Arnaudes dijo...

oye... tu poema es cadencioso. Tiene unos componentes que hacen reir, otros reflexionar. Imágenes que parecen más oniricas que reales. Es extraño pero me gusta

Jose David Vasquez dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Jose David Vasquez dijo...

"Corta y llena de mierda", tan semejante como una frase y como un sensato poema.

Manuela, a veces la crudeza es notable, aunque ésta este explicita, en una ceguera humana. La crudeza es muy noble, pero pequeña frente a las maravillas que guarda el universo, que no solo estan al alcance, sino al pensamiento.

Aunque la crudeza despierta como una gran verdad, en nosotros esta el poder de conocerla, pero dependerá en su estracto, como añadirla al crear un buen poema.

La belleza de este poema esta en la abstraccion. Siendo este el nutriente de una influencia subordinada al lector, es aquella belleza efimera que diferencia de lo cotidiano.

Jose David Vasquez dijo...

Sin embargo, la belleza se disfraza de trizteza y entre la melancolia de un sueño roto, en la algarabia de una lagrima extinta, se denota el recuerdo infante que no se colo en el filtro de tu maravilloso arte poetico.

Rick! :P dijo...

Entre una estancia entre un bastón,
entre los años que pasan,
por el vidrio mirador, amarillo y con filo,
aun rebosan en el los espasmos del adiós,
de un cantar, de un silbido,
entre acelgas y mesas de caracol,
aun resuenan los ecos de las tasas,
que frías las columnas que pasan,
corriendo a mi alrededor,
no es que tengan patas,
solo se las lleva el adiós.
Por fin, afuera,
no mas sulfuros de un pasado quemándome,
no mas reseñas de un adiós,
no mas gritos ni tormentas,
ahora las camas son de algodón,
alguien puso su firma,
en la columna al lado de la ventana,
siguiendo las pistas pude encontrar..
"Puto infierno de acelgas
Soledad de gritos y ventanas.."
seguiré dejando notitas,
en los marcos de las ventanas,
cuando vuelva encontrare un poema hecho el tiempo...
Una sonrisa alegre, escondía entre líneas.
"Te conozco?

]MeGalOmAnIaCk[ dijo...

Buena fuerza...

]MeGalOmAnIaCk[ dijo...

No has escrito más...

williams shu dijo...

hola ando como el principito buscando amistades espero visites mi blogs saludos.

www.parabolasdeahora.blogspot.com